Operacion del Cuerpo Nacional de Policía contra la inmigración clandestina.
25/03/2009
Detenida una ciudadana marroquí por cobrar hasta 10.000 euros a inmigrantes, prometiéndoles un falso empleo.
Funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han llevado a cabo una operación contra las redes que facilitan la inmigración clandestina y la explotación de trabajadores extranjeros, dentro de las competencias que tienen asignadas en esta materia.
La operación tiene su origen a finales de 2008, con las primeras averiguaciones realizadas en torno a una empresa dedicada a esta actividad ilícita, que realizada trámites para la regularización de ciudadanos extranjeros, en sus países de origen, mediante supuestas ofertas de trabajo legal en España, a cambio de elevadas sumas de dinero que rondaban entre los 7.000 y los 10.000 euros.
Las investigaciones realizadas permitieron la localización de hasta siete personas, que habrían pagado para venir desde Marruecos a España, con la promesa de trabajo y de regularización administrativa en la Comunidad Autónoma de La Rioja y en otras limítrofes, culminando con la identificación y detención de la responsable de la empresa. Se trata de una ciudadana marroquí, de 30 años de edad y residente legal en España, quien habría constituido esta empresa para captar posibles emigrantes y para ofrecer sus servicios a otras empresas para proporcionarles trabajadores. Para ello, disponía de oficinas en la ciudad de Kenitra, en Marruecos, y en Mendavia, Calahorra y Logroño, las cuales han sido ya cerradas. Esta empresa ilegal disponía incluso de una página web, a través de la cual las víctimas contactaban.
La detenida encubría la oferta de un supuesto trabajo legal mediante una especio de contrato de servicios, que pretendía englobar la realización de los trámites de regularización, búsqueda de un alojamiento, su formación laboral, cursos de idioma español e incluso labores para facilitar su integración, todo ello a cambio de importantes sumas, sin que en ningún caso hayan recibido justificante alguno de haber entregado el dinero.
A algunos empresarios les ofrecía su mediación para aportar trabajadores “a medida”, en campos de actividad variada, pero que luego no podía cumplir al carecer de la documentación y permisos exigibles, si bien en algún caso llegaron a emplear temporalmente a alguno haciéndoles ver que la documentación estaba tramitándose, con el riesgo que implica esta contratación ilegal.